Jesús y los niños

Jesús y los niños

jueves, 7 de enero de 2016

La visita de los sabios de Oriente


ADORACION DE LOS MAGOS (VELAZQUEZ)


El cuadro representa la adoración de los Reyes Magos según la tradición cristiana que concreta su nú ero en tres y, a partir del siglo XIV, imagina a Baltasar  de color negro, ofreciendo tres regalos al al Niño Jesús: oro como rey, incienso como Dios y mirra como hombre, tras haber tenido noticia de su nacimiento gracias a la estrella de oriente. Con los tres magos, la Virgen y el Niño, Velázquez pinta a San José y a un paje y a un paje, con los que llenaprácticamente toda la superficie del lienzo y deja solo una pequeña abertura a un paisaje crepuscular en el ángulo superior izquierdo.  La zarza al pie de María alude al contenido de su meditación, expresada en el rostro reconcentrado y sereno.



La Historia de los Reyes Magos

La Historia de los Reyes Magos se encuentra en el Evangelio según San Mateo (2,1-12). De los cuatro Evangelios, solo Mateo nos cuenta este pasaje, cuando en tiempos de Herodes III el Grande, y habiendo nacido Jesús en Belén de Judea, llegaron allí en busca del Rey de los Judíos unos magos venidos desde Oriente, siguiendo una "estrella" que les guiaba por el camino. 

San Mateo  2

1Jesús nació en Belén, un pueblo de la región de Judea, en el tiempo en que Herodes era rey del país. Llegaron por entonces a Jerusalén unos sabios de Oriente que se dedicaban al estudio de las estrellas, 2 y preguntaron:
–¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido? Porque vimos su estrella en el orientee y hemos venido a adorarle.
3 El rey Herodes se inquietó mucho al oir esto, y lo mismo les sucedió a todos los habitantes de Jerusalén. 4 Mandó llamar a todos los jefes de los sacerdotes y a los maestros de la ley, y les preguntó dónde había de nacer el Mesías. 5 Ellos le respondieron:
–En Belén de Judea, porque así lo escribió el profeta: 6 ‘En cuanto a ti, Belén, de la tierra de Judá,
no eres la más pequeñaentre las principales ciudadesh de Judá;
porque de ti saldrá un gobernanteque guiarái a mi pueblo Israel.’  7 Entonces llamó Herodes en secreto a los sabios de Oriente, y se informó por ellos del tiempo exacto en que había aparecido la estrella. 8 Luego los envió a Belén y les dijo:
–Id allá y averiguad cuanto podáis acerca de ese niño; y cuando lo encontréis, avisadme, para que yo también vaya a adorarlo. 9 Con estas indicaciones del rey, los sabios se fueron. Y la estrella que habían visto salir iba delante de ellos, hasta que por fin se detuvo sobre el lugar donde se hallaba el niño. 10 Al ver la estrella, los sabios se llenaron de alegría. 11 Luego entraron en la casa y vieron al niño con María, su madre. Y arrodillándose, lo adoraron. Abrieron sus cofres y le ofrecieron oro, incienso y mirra. 12 Después, advertidos en sueños de que no volvieran a donde estaba Herodes, regresaron a su tierra por otro camino.